Te recuerdo tiernamente
pasado repentino,
que se llevó mi querer
y dejó tú imagen en mí
aquel atardecer.
Donde quiera que esté
oigo tu voz y te hablo
esperando oír algún día
palabras que tiernamente
llenen todo mi ser e alegría.
Tu recuerdo vive en mí
vivo todavía
como aquel primer día
cuando te conocí.
Tu imagen acompaña siempre
todos mis días,
y grito, grito al vacío;
al viento...
porque hoy no estás aquí,
porque el tiempo te alejó de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario